Un poco de nada

Esto no es académico ni periodístico, es humano.

martes, 12 de mayo de 2015

Reflexiones de la nada



Hasta que llega ese momento de iluminación sensorial en el que uno se da cuenta que todo es nada, que todo nace y muere en la nada y en que la nada tiene un valor mágico, místico y enigmático más grande del que uno esperaba. 

Pero la nada no es el vacío. Puede sonar ambiguo, pero la nada parte de un todo, de un conjunto que llega a desaparecer para que ésta pueda tener una significancia por sí misma, ya que en el momento previo, la nada es la inexistencia, es algo que no fue ni será, lo que en cierto modo, se aleja de la búsqueda de un vacío, de una extremaunción o directamente de una extinción.  

La nada creada por el bello caos, por la destrucción o la simple evaporación, es la que en realidad llega a tener una valía filosófica por el hecho de haber sido y dejar de ser, de pertenecer y de estar. Es decir, es preferible llegar a la nada por inanición o por caducidad cerebral, a nunca haber sido nada.